Los retos de la educación en euskera en Navarra
El 13 de mayo, la Federación Navarra de Ikastolas y la Universidad Pública de Navarra organizamos la jornada titulada “Los retos de una enseñanza centrada en el euskera en Navarra”. En el proceso de revitalización del euskera, la educación juega un papel decisivo, y el diverso contexto sociolingüístico de Navarra plantea retos específicos para formar hablantes plenos de euskera.
De hecho, en el siglo XXI, el euskera necesita, quizás más que nunca, un hablante consciente (motivado, comprometido con el euskera y que lo elija activamente), competente (con un nivel significativo de conocimiento lingüístico) y coherente (que lo utilice en su vida cotidiana). En esa línea, el reciente estudio de los expertos en sociolingüística Xabier Erize y Carlos Vilches sobre las actitudes hacia la promoción del euskera en Navarra nos ha dado un nuevo impulso para seguir avanzando en el camino iniciado.
Gracias a la colaboración de la Cátedra Aprender de la UPNA (Instituto I-Communitas) y la Federación Navarra de Ikastolas, creamos un espacio enriquecedor de reflexión y debate. A lo largo de la jornada, abordamos varios temas clave, como el desarrollo de la competencia lingüística y del apego a la cultura, el papel fundamental de la implicación de las familias, y la valiosa contribución de las ikastolas navarras en esta labor.
Contamos con la presencia de dos expertos de gran prestigio que compartieron reflexiones profundas. Jon Sarasua Maritxalar nos ofreció una reflexión sobre el concepto de “hablante más pleno”, subrayando una visión que incluye todas las dimensiones de la competencia lingüística. En su intervención propuso varios ámbitos de trabajo para lograr hablantes más plenos: la educación en la cultura popular (canto, danza, bertsolaritza, teatro, fiestas), el sistema de referencias de la cultura elaborada (pensamiento y artes) y la educación en la cultura vasca.
Por su parte, Paula Kasares Corrales analizó el papel decisivo de los padres y madres en la crianza de niños euskaldunes. Destacó que, para educar hablantes plenos, es imprescindible que las familias sean activas: fomentar el aprendizaje del euskera, despertar el deseo de hablarlo, reforzar lo aprendido en la escuela a través del ocio, asegurar la presencia del euskera en el entorno familiar (música, televisión, radio, libros, películas...), y proporcionar a los niños experiencias positivas en euskera. La implicación familiar es fundamental para que los niños desarrollen tanto el apego al euskera como la competencia lingüística.
En la segunda parte de la jornada, tuvimos la oportunidad de conocer de cerca cómo las ikastolas navarras abordan esta labor en su día a día. En función de los diferentes contextos sociolingüísticos, trabajamos desde un modelo de inmersión con el objetivo de formar este tipo de hablantes. Promovemos un enfoque que une aula, ocio y familia, convencidas de que el uso del euskera en el ámbito formal no es suficiente para lograr el objetivo de formar personas con un perfil lingüístico completo.
Conocer la experiencia y la innovación pedagógica de las ikastolas en una educación centrada en el euskera reafirmó nuestro compromiso y la importancia del trabajo que estamos realizando. En definitiva, los retos que enfrenta la enseñanza centrada en el euskera en Navarra son los mismos retos que compartimos quienes vivimos en euskera en esta comunidad. Abordamos esta tarea diariamente en colaboración con el alumnado, las familias, el profesorado y las personas educadoras, guiados por ese norte que es el núcleo de nuestra identidad; ya sea en el ámbito formal, en el no formal o avanzando en un modelo de inmersión lingüística centrado en el euskera dentro de la familia.
“El imposible se hace posible con esfuerzo”, dice el dicho que heredamos de nuestros antecesores. En 2002 las ikastolas iniciamos un camino lleno de dificultades: el diseño del Proyecto Lingüístico. Aquel libro, publicado en 2009, se centraba en la cuestión lingüística en la educación, definiendo herramientas y recursos imprescindibles e irrenunciables para lograr una inmersión exitosa en los procesos educativos. Nos guiaban las palabras que escribió Mitxelena sobre lo que son las lenguas: “Una lengua, sea la nuestra o cualquier otra, no es más que un medio de comunicación y expresión social. Es buena, por tanto, si sirve para hablar entre nosotros y expresar pensamientos; por esa misma razón es buena un hacha afilada, porque ha sido creada para cortar, y un hacha roma, en cambio, es mala. Añadamos que no existen hachas romas por naturaleza; si están sin filo, es únicamente responsabilidad de quienes no las han afilado tanto como podrían haberlo hecho”.
Desde la Federación Navarra de Ikastolas creemos que una educación centrada en el euskera es una educación de calidad, que ayuda a nuestro alumnado a formarse en la diversidad lingüística y cultural. Nuestro principal reto es que todo el alumnado sea hablante pleno de euskera, para que pueda vivir y desarrollarse en esta lengua. Para ello, necesitamos la colaboración de todos los agentes: familias, profesorado, ikastolas, universidad y, en general, toda la sociedad.
Las ideas y reflexiones surgidas en esta jornada nos abren nuevas vías para hacer frente a los retos del futuro. La Federación Navarra de Ikastolas continuará trabajando para promover el desarrollo del euskera y fortalecer el modelo educativo centrado en esta lengua, en beneficio de nuestro alumnado y de nuestra sociedad.